Una vida me manda hacer constante.

 

Una vida me manda hacer constante,

que en mi vida me he visto en tal tropiezo,

y que de amor muero y nada empiezo,

muerto de riza;  mi vida triunfante.

 

Que por calles de amargura voy errante,

y en tristeza lacerante ya estoy muerto,

que en ilusiones y amores;  desierto,

de cierto digo, del triunfo soy amante.

 

¡Basta de veneno maquinando!

Basta sentimientos de despecho

al no silenciarme y seguir cantando…

 

… Entiendan el sentirme satisfecho;

 mis virtudes no ando limosneando,

pues he me presente, y buen provecho…